El olfato está estrechamente vinculado a la memoria y las emociones, por lo que hay olores que pueden volverse verdaderamente significativos en la vida de las personas. Esto cobra especial relevancia en los salones de peluquería, donde el objetivo es crear experiencias únicas e inolvidables. ¡Toma nota de los consejos de estos cuatro profesionales para sacar partido de tu branding aromático!

El aroma, elemento esencial de las experiencias

“Las experiencias sensoriales nos ayudan a establecer una conexión más personal con el cliente,  ya que los sentidos y las emociones son más reactivas. Los aromas y las fragancias se emplean en los rituales de belleza ayudando a potenciar la belleza interior y exterior. Estos tratamientos alternativos, que utilizan diferentes aromas y aceites, al ser inhalados potencian la relajación y el bienestar personal. Se realizan con aceites extraídos de plantas, frutos, etc., que se añaden a los cosméticos o se pueden emplear en baños o masajes, lo cual nos aporta sus propiedades terapéuticas”, explica Yolanda Benítez, formadora del área de Estética de Antonio Eloy Escuela Profesional (Málaga).

¿Qué es el branding aromático?

“El branding aromático es una estrategia que consiste en utilizar fragancias y aromas específicos para crear una experiencia única y memorable en el salón de peluquería. Nos ofrece numerosas ventajas en el negocio: por un lado, los aromas agradables pueden ayudar a crear un ambiente relajante en el salón, lo que contribuye a que los clientes se sientan más cómodos y disfruten más de la experiencia. También pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. Por otra parte, distintas fragancias propician distintas emociones o sentimientos, por lo que crear una composición única nos ayudará a reforzar nuestra identidad de marca y a diferenciarnos de la competencia“, afirma Christian Ríos, director de Salón Christian Ríos Hair Couture (Vilanova i la Geltrú – Barcelona).

Un elemento distintivo

“Asociar tu salón a un aroma determinado puede ayudarte a transmitir mejor cómo es la personalidad de tu marca. Nosotros utilizamos una fragancia muy conocida de la alta perfumería, a través de ambientadores de aire. Esta fragancia juega un papel crucial ya que puede influir en el estado de ánimo y crear una atmósfera específica en el salón, que sea única. Una persona puede tener los ojos cerrados, entrar en el salón y enseguida identificar dónde está. Además, los olores tienen un impacto significativo que se vincula con la percepción del mi salón. Por eso, tener siempre un olor agradable mejora la experiencia de mis clientes”, apunta Anna Barroca, directora del salón Anna Barroca (Andorra).

Aprovecha el aroma de los productos

“En mi salón preferimos aromas neutros, pues los productos que usamos en el lavacabezas y en el styling ya tienen aromas potentes y muy agradables. Además, al predominar sobre el resto de aromas del salón, sirven de reclamo e incitan a que el cliente compre determinados productos. En ocasiones, hemos apostado por aromas naturales como la canela o la vainilla, o alguno floral, como la lila; pero siempre suaves y dulces. En nuestro caso, tenemos clientes con hipersensibilidades y es algo que debemos tener en cuenta a la hora de utilizar según qué fragancias”, explica Adrián Pardo, director de Adrián Pardo Hair Studio (Málaga).

Colaboración de

Comunica Hair

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