A los peluqueros se les presupone creatividad y técnica, además de habilidades sociales para tratar con los clientes. Si dirigen un salón, se suman a esta lista de aptitudes la gestión del negocio y del equipo; ¡y también los hay que son formadores! Todo un reto diario que exige constancia, esfuerzo y pasión. Alazne Montero, directora de Punkrose Salón, en Amorebieta (Vizcaya), nos cuenta cómo compaginar todas estas facetas con éxito, sin dejarse la cordura en ello.
Alazne Montero es un ejemplo claro de que dedicarse a la peluquería implica muchas profesiones en una sola: dirige su propio salón en Amorebieta, donde cuenta con un equipo de tres personas; es experta en coloración, imparte formaciones -propias y para Redken-, participa en editoriales de moda y crea colecciones de peluquería que le han valido numerosos reconocimientos. También ha creado una plataforma para ayudar en la digitalización de los salones, que presentará próximamente.
¿Cuál es la clave para compaginar con éxito todas estas facetas en tu día a día?
A mí, lo que me funciona es ponerme pequeñas metas que poder cumplir a corto plazo, otras para cumplir a medio plazo y fijar grandes metas a largo plazo. Lo hago con mi salón (con las mejoras que quiero implantar, por ejemplo), con mi equipo (organizar su plan de formación es importante para que crezcan como profesionales y estén motivados), y con mis objetivos profesionales (formaciones, colecciones, creación de la plataforma). Una buena organización es la clave.
¿Cómo te preparas y te mantienes actualizada para poder dar lo mejor de ti en todo lo que haces?
Las formaciones son la clave para mantenerme actualizada y motivada: presenciales, online y también a través de los profesionales que seguimos en las redes sociales. Compartir con nuestros compañeros nos ayuda a abrir la mente y probar cosas nuevas.
¿La clientela valora ese esfuerzo?
Sin duda. Se fijan mucho más de lo que pensamos y no solo en lo que publicamos en Instagram o Facebook. En el salón, mientras les atendemos o están en el tiempo de exposición se fijan en cómo trabajamos, y si ven cosas nuevas (técnicas, formas de aplicar el color, técnicas de corte, cómo hacemos unas ondas…) y que no lo hacemos siempre igual.
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