Vidal Sasoon, conocido como el peluquero de las estrellas, peluquero, británico, que marco el cambio en las peluquerías.
Su vida complicada y difícil. Nació en una familia de escasos recursos, abandonado por su padre, lo que le obligo a su mamá llevarlo a un orfanatorio, hasta ella que ella restableció una relación y tenía capacidad de darles lo necesario. Ella tiene un sueño y que lo ve como un peluquero y siempre con las limitaciones, su madre decide llevarlo a que aprenda un oficio, siguiendo su visión elige que sea aprendiz en una peluquería de su localidad.
Todo esto lo motivo a todo lo que hacía lo realizaba con perseverancia, gran lucha y dosis de voluntad, que lo hizo trabajar arduamente. Así inicia una carrera que sin tener el propósito lo lleva a la fama. Vidal mencionó: “El único sitio donde el éxito viene antes del trabajo es en el diccionario”.
Con tenacidad va escalando y es en el año 1957 que peina a la diseñadora de modas Mary Quant quien aparece con una pequeña minifalda, esta fotografía se muestra al mundo entero, que hace que el adquiera un reconocimiento sin límites.
Es así como en 1958 abre las puertas de su primer salón de peluquería y fue en ese momento cuando empezó a aportar novedades al mundo de la peluquería: decidió romper con los cortes tradicionales presentando nuevos cortes geométricos. En aquella época, dijo, “las mujeres iban a trabajar y estaban asumiendo su propio poder. No tenían tiempo de sentarse bajo un secador”.
Se vuelve cotizado y a su salón se ve repleto de famosas actrices, estrellas del pop y modelos. Sassoon recuerda que algunos tenían que esperar su vez sentados en las escaleras.
En 1959 creó el corte llamado “la forma”, que se adaptaba a la estructura ósea y permitía absoluta libertad de movimientos. Supuso un cambio radical respecto a los cortes y peinados voluminosos que se llevaban en los años 50. Después, todo fueron innovaciones: el corte geométrico de cinco puntas, el corte cepillo o corte pluma, siempre fiel a las nuevas tendencias de la moda y a la comodidad de la mujer.
Con esta carta de presentación, Vidal Sassoon pronto se convirtió en el estilista preferido de las estrellas y en creador de estilos sus clientas fue la modelo Twiggy, primer top model, que dio un gran cambio de look gracias al estilista: su larga melena castaña fue reemplazada, por medio de un radical corte y un intenso tinte, en un pelo corto y rubio.
La liberación femenina tomo fuerza en los sesenta, Sasson aprovecho esta coyuntura social y también hizo cambios radicales en la peluquería creando melenas corta y rectas, fáciles de cuidar y mantener. Como buen intérprete de la época, el peluquero londinense comprendió que las mujeres buscaban cortes prácticos, de bajo mantenimiento y mucha versatilidad. Y fue así como el BOB se sometió a un riguroso estudio en manos de Sassoon, quien examinaba (¡y hasta medía!) sus líneas para encontrar la estructura perfecta dado que consideraba que “el corte de pelo tiene que ser vital y cuando caiga debe hacerlo en su forma natural, sin importar que uno acabe de hacer deporte o arrumacos con su amante”.
Reinventa el BOB y la creación del corte de Cinco Puntas, por lo que se gana el reconocimiento de fundador de la peluquería moderna, recordando una frase que le dijo a su madre “Si voy a ser un peluquero, deberé ser el mejor” esto lo dijo a sus cortos 14 años.
Sasoon no solo tenía el talento y la creatividad también era idealista, aspiraba a luchar contra los fascistas de Osmon Mosley, un grupo que se dedicó a sembrar el terror en los barrios del Londres de la posguerra. Estaba de aprendiz en un salón del West End londinense, por las mañanas se dedicaba a lavar el cabello a las clientas y a elaborar tintes y las noches a merodear las calles a la caza de algún pandillero de Osmon Mosley.
En 1982, el peluquero fundó el Centro Internacional Vidal Sassoon para el Estudio del Antisemitismo, en 2009 recibió la Orden del Imperio Británico y un año después se estrenó el documental sobre su vida.
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